El ombligo que supura, conocido clínicamente como onfalitis, es una condición común y preocupante que puede afectar a personas de todas las edades. Esta condición se caracteriza por la presencia de pus, enrojecimiento y dolor alrededor del ombligo. En este artículo, exploraremos en profundidad los diferentes aspectos relacionados con el ombligo que supura, desde las causas subyacentes hasta los tratamientos disponibles.
Causas del ombligo que supura
El ombligo que supura puede ser causado por diversas razones. Una de las principales causas es la infección bacteriana, principalmente por estafilococos o estreptococos. Estas bacterias pueden ingresar al ombligo a través de heridas o aberturas en la piel. Otras causas pueden incluir la presencia de un absceso, un quiste infectado o una enfermedad inflamatoria intestinal.
Además, el ombligo que supura puede ser más común en bebés recién nacidos debido a la falta de cuidado adecuado del cordón umbilical. Si el ombligo no se mantiene limpio y seco, existe un mayor riesgo de desarrollar una infección.
Diagnóstico y síntomas asociados con el ombligo que supura
El diagnóstico del ombligo que supura se realiza mediante un examen físico realizado por un médico. Generalmente, el médico evaluará los síntomas presentes, revisará el historial médico del paciente y, si es necesario, puede ordenar pruebas adicionales como cultivos de pus para identificar la causa subyacente de la infección.
Los síntomas asociados con el ombligo que supura pueden variar de una persona a otra. Algunos de los síntomas comunes incluyen dolor alrededor del ombligo, enrojecimiento, hinchazón y la presencia de pus o secreción. En casos más graves, la fiebre y el malestar general también pueden estar presentes.
Tratamientos y cuidados para el ombligo que supura
El tratamiento del ombligo que supura dependerá de la causa subyacente y la gravedad de la infección. En casos leves, se puede prescribir una pomada o crema antibiótica tópica para controlar la infección y promover la curación. Sin embargo, en casos más graves, puede ser necesaria la administración de antibióticos orales o incluso la realización de un drenaje quirúrgico para eliminar el pus acumulado.
Además del tratamiento médico, es importante mantener una adecuada higiene del ombligo para prevenir futuras infecciones. Esto incluye mantener el ombligo limpio y seco, evitar la manipulación innecesaria y utilizar ropa suelta y transpirable que permita una buena circulación de aire.
Prevención del ombligo que supura
Existen medidas simples que pueden ayudar a prevenir el ombligo que supura. Es fundamental mantener una buena higiene del ombligo durante los primeros días después del nacimiento, limpiándolo suavemente con alcohol desinfectante y asegurándose de que esté completamente seco. Es importante no cubrir el ombligo con vendas o apósitos que puedan acumular humedad, lo cual puede favorecer el crecimiento de bacterias.
Además, si se presenta algún signo de infección, como enrojecimiento o presencia de pus, es importante buscar atención médica de inmediato para recibir el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones.
Conclusión
El ombligo que supura es una condición común pero preocupante que requiere atención médica oportuna. Conocer las causas, síntomas y tratamientos disponibles puede ayudar a comprender mejor esta condición y tomar las medidas necesarias para prevenirla. La buena higiene del ombligo y la atención médica adecuada son fundamentales para controlar y tratar el ombligo que supura de manera efectiva.
Referencias:
1. American Academy of Pediatrics. (2015). Umbilical Cord Care in the Newborn. Pediatrics, 135(4), e1089-e1095. https://doi.org/10.1542/peds.2015-0548
2. Al-Lawama, M. (2020). Umbilical Pus Culture Results: Reasons Behind and When to Stop Antibiotics. Journal of Clinical Neonatology, 9(4), 249-252. https://doi.org/10.4103/jcn.jcn_100_20
