Las verrugas vulgares, también conocidas como verrugas comunes, son lesiones cutáneas benignas causadas por la infección del virus del papiloma humano (VPH). Afectan principalmente a niños y adolescentes, pero también pueden presentarse en adultos. Estas verrugas son altamente contagiosas y pueden transmitirse por contacto directo o indirecto.
Características de las verrugas vulgares
Las verrugas vulgares se caracterizan por ser protuberancias de apariencia rugosa y endurecida. Suelen tener un tamaño pequeño, de uno a diez milímetros de diámetro, aunque en algunos casos pueden crecer y formar agrupaciones o verrugosidades más grandes. Su color puede variar desde blanco hasta marrón oscuro o negro.
Estas verrugas suelen aparecer en áreas de la piel expuestas a la fricción, como manos, dedos, rodillas y codos. Además, también pueden presentarse en el rostro, especialmente alrededor de la boca y los párpados. Una característica notable de las verrugas vulgares es la presencia de pequeñas puntas negras en su superficie, resultado de vasos sanguíneos coagulados.
Síntomas y molestias asociadas
Aunque en la mayoría de los casos las verrugas vulgares no causan dolor ni molestias significativas, pueden generar incomodidad estética y emocional, especialmente en personas que las presentan en áreas visibles del cuerpo. Además, en casos raros, las verrugas pueden provocar picazón, sangrado o dolor si se lesionan o se encuentran en zonas sensibles.
Factores de riesgo y transmisión
Los factores que aumentan el riesgo de contraer verrugas vulgares incluyen tener un sistema inmunológico debilitado, tener antecedentes familiares de verrugas, y la presencia de cortes o abrasiones en la piel. La transmisión del VPH se produce principalmente por contacto directo con la piel de una persona infectada, pero también puede ocurrir a través de objetos contaminados, como toallas o superficies.
Tratamiento de verrugas vulgares
En muchos casos, las verrugas vulgares desaparecen por sí solas sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, si las verrugas causan molestias o afectan la calidad de vida de la persona, es recomendable buscar tratamiento médico. Algunas opciones de tratamiento incluyen:
1. Medicamentos tópicos: Los medicamentos con ácido salicílico o ácido láctico se aplican directamente sobre la verruga para ayudar a deshacerse de ella gradualmente.
2. Crioterapia: Este procedimiento consiste en congelar la verruga con nitrógeno líquido para destruir las células infectadas.
3. Electrocauterización: Mediante el uso de calor eléctrico, se quema la verruga para eliminarla.
4. Terapia láser: La luz láser se utiliza para destruir selectivamente las células infectadas de la verruga.
Prevención de verrugas vulgares
La mejor forma de prevenir las verrugas vulgares es evitar el contacto directo con personas que las padecen y tomar medidas de higiene adecuadas, como lavarse las manos regularmente. Además, se recomienda evitar compartir objetos personales, como toallas y herramientas de manicura, que podrían transmitir el virus.
En casos de verrugas persistentes o recurrentes, es importante buscar atención médica para un diagnóstico preciso y recibir un tratamiento adecuado.
Referencias:
1. Huerta-Brogeras M, Sanz-Gil M, Ortiz-Martínez RM. Manejo de verrugas virales. Actualización sobre tratamientos. Farmacia Hospitalaria. 2015; 39(6):459-481. 2. MedlinePlus. Verrugas Vulgares. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000885.htm 3. American Academy of Dermatology. Verrugas. Disponible en: https://www.aad.org/es/publicaciones-y-noticias/noticias/dermatologia-exactamente/verrugas
