La limpieza facial con punta de diamante es un tratamiento estético cada vez más popular en México. Este procedimiento utiliza una punta recubierta de diamante para exfoliar y eliminar células muertas de la piel, dejándola rejuvenecida y suave al tacto. Sin embargo, como con cualquier tratamiento estético, existen contraindicaciones que es importante considerar antes de someterse a esta técnica.
1. Enfermedades de la piel
Las personas que padecen de enfermedades de la piel como dermatitis, psoriasis o rosácea deben evitar la limpieza facial con punta de diamante. Estas condiciones cutáneas pueden verse agravadas por la exfoliación y causar irritación, enrojecimiento o incluso brotes.
Además, aquellos que tienen lesiones activas o infecciones en la piel, como herpes labial o acné severo, también deben evitar este tratamiento, ya que podría propagar o empeorar la condición.
2. Sensibilidad cutánea
Las personas con una piel extremadamente sensible pueden experimentar irritación, enrojecimiento o quemaduras después de someterse a una limpieza facial con punta de diamante. Es importante que aquellas con piel sensible consulten a un profesional antes de decidir realizarse este procedimiento, para poder evaluar si su piel es apta para esta técnica.
Asimismo, aquellos que se han sometido recientemente a tratamientos como peelings químicos o exfoliaciones fuertes deben dar tiempo suficiente para que su piel se recupere antes de someterse a una limpieza facial con punta de diamante.
3. Embarazo y lactancia
En el caso de mujeres embarazadas o en período de lactancia, es preferible evitar la limpieza facial con punta de diamante. Aunque no existen estudios que demuestren efectos negativos en estos casos, es mejor tomar precaución dada la sensibilidad y cambios hormonales propios de estas etapas. Es recomendable esperar a que termine el período de lactancia para realizar este tipo de tratamientos.
4. Quemaduras y heridas abiertas
Cualquier persona que tenga quemaduras o heridas abiertas en el rostro debe abstenerse de someterse a una limpieza facial con punta de diamante. La exfoliación puede irritar y agravar estas lesiones, retrasando su curación. Es importante esperar a que las heridas hayan sanado por completo antes de considerar este tipo de tratamiento.
5. Cirugías recientes
Si se ha sometido a una cirugía estética o reconstructiva reciente en el rostro, es recomendable esperar a que la piel se recupere totalmente antes de realizar una limpieza facial con punta de diamante. La exfoliación podría irritar la piel y retrasar el proceso de cicatrización.
6. Medicamentos fotosensibles
Algunos medicamentos, como los fotodinámicos, pueden hacer que la piel se vuelva más sensible a la luz solar. Si se está tomando algún medicamento de este tipo, es aconsejable evitar la limpieza facial con punta de diamante, ya que la exposición al sol después del tratamiento podría causar quemaduras o irritación en la piel.
7. Enfermedades crónicas
Las personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión arterial o trastornos autoinmunes deben consultar a su médico antes de someterse a una limpieza facial con punta de diamante. Estas condiciones pueden afectar la capacidad de la piel para sanar adecuadamente después del tratamiento y aumentar el riesgo de complicaciones.
8. Historial de queloides
Las personas con antecedentes de formación de queloides en el pasado deben tener precaución al someterse a una limpieza facial con punta de diamante. La exfoliación profunda de la piel podría estimular la formación de queloides y causar cicatrices hipertróficas.
Referencias:
1. Sociedad Mexicana de Dermatología. (2020). Cuidado de la Piel. Recuperado de https://smd.org.mx/cuidado-de-la-piel/
2. Revista Mexicana de Medicina Dermatológica. (2016). Avances en limpieza facial en el consultorio dermatológico. Recuperado de http://www.medigraphic.com/pdfs/medderma/md-2016/md162e.pdf
