La cicatriz queloide es una respuesta anormal de la piel a una lesión o trauma que resulta en una cicatrización excesiva. Afectando a un número significativo de personas en todo el mundo, este trastorno de la piel puede generar preocupación estética y molestias físicas. En este artículo, exploraremos en profundidad las causas, síntomas, tratamiento y prevención de la cicatriz queloide.
Causas y Factores de Riesgo
Las causas exactas de la cicatriz queloide no se comprenden completamente, pero varios factores pueden contribuir a su aparición. A continuación, se detallan los principales factores de riesgo asociados:
1. Predisposición genética: La cicatriz queloide tiende a ser más común en personas con antecedentes familiares de esta afección.
2. Edad y raza: Las personas jóvenes y las de raza negra tienen un mayor riesgo de desarrollar cicatrices queloides.
3. Tipo de lesión: Las heridas profundas, quemaduras, incisiones quirúrgicas y piercing pueden desencadenar la formación de cicatrices queloides.
4. Cambios hormonales: Las fluctuaciones hormonales durante la adolescencia, el embarazo y la menopausia pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cicatrices queloides.
Síntomas y Características
La cicatriz queloide se caracteriza por los siguientes síntomas y características:
1. Engrosamiento de la piel: Las cicatrices queloides se elevan por encima del nivel de la piel circundante y pueden ser de color rosado, rojo oscuro o marrón.
2. Picazón y dolor: Las cicatrices queloides pueden provocar picazón intensa y dolor en la zona afectada.
3. Limitación de movimiento: Dependiendo de su ubicación, las cicatrices queloides pueden dificultar el movimiento normal de las articulaciones cercanas.
4. Recurrencia: Las cicatrices queloides tienen una mayor probabilidad de volver a aparecer después de ser tratadas o extirpadas quirúrgicamente.
Tratamiento de la Cicatriz Queloide
El tratamiento de la cicatriz queloide puede variar según la gravedad de la lesión. A continuación, se enumeran algunos enfoques comunes utilizados por los profesionales médicos:
1. Terapia de compresión: El uso de vendajes o prendas de compresión ayuda a aplanar la cicatriz y reducir su apariencia.
2. Inyecciones de esteroides: Los corticosteroides pueden inyectarse directamente en la cicatriz para reducir la inflamación y promover la curación.
3. Crioterapia: La aplicación de nitrógeno líquido sobre la cicatriz ayuda a congelar y destruir las células anormales de la piel.
4. Cirugía: La extirpación quirúrgica de la cicatriz queloide puede ser una opción para casos graves.
Prevención y Cuidado
Si bien no existe una forma garantizada de prevenir la cicatriz queloide, se pueden seguir algunas pautas para minimizar el riesgo de su aparición:
1. Evitar lesiones: Tomar precauciones para evitar lesiones profundas o prolongadas en la piel.
2. Protección solar: Proteger la piel de la exposición excesiva al sol para prevenir la pigmentación desigual y oportunidades para la formación de cicatrices queloides.
3. Tratamiento temprano: Actuar rápidamente en caso de lesiones o traumas cutáneos para prevenir la formación de cicatrices queloides.
4. Cuidado posterior a la cirugía: Seguir atentamente las instrucciones de cuidado posterior a la cirugía para asegurar una óptima curación de las incisiones.
Referencias:
1. Viera, M. H., & Amini, S. (2020). Keloids. Treasure Island (FL).
2. Gauglitz, G. G., Korting, H. C., Pavicic, T., Ruzicka, T., & Jeschke, M. G. (2011). Hypertrophic Scarring and Keloids: Pathomechanisms and Current and Emerging Treatment Strategies. Mol Med, 17(1-2), 113–125.